Semillas de Lino
Las semillas de lino se pueden encontrar de dos variedades, marrón o dorado y se pueden consumir tanto enteras como molidas. El aceite de linaza se oxida fácilmente y se enrancia por su alto contenido en ácidos grasos por eso debe conservarse en recipientes herméticos y protegidos de la luz y consumirse rápidamente una vez que se ha abierto el envase.
Las semillas de lino son una fuente excelente de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 (75%) y omega 6 (25%), fibra soluble (mucílagos) e insoluble, vitamina E y vitaminas del grupo B y minerales, fundamentalmente: yodo, hierro, zinc, manganeso, silicio, cobre, níquel, fosforo y cromo que aportan los siguientes beneficios:
- Ayudan a controlar el nivel de colesterol en sangre, gracias a los ácidos grasos poliinsaturados y a la fibra, lo que previene la aparición de patologías cardiovasculares.
- Gracias a su contenido en fibra, se reduce la absorción de glucosa, lo que las hace apto para diabéticos.
- Evita el estreñimiento ya que regula el transito intestinal y facilita la eliminación de tóxicos por su alto contenido tanto insoluble como soluble (mucílagos). También ayudan a saciar el apetito y por eso son útiles en regímenes de adelgazamiento.